La escuela filosófica franciscana surge a principios del siglo XII, con maestros en las universidades de Oxford y París. Entre los principales maestros de esta corriente de pensamiento destacan: Buenaventura de Bagnoregio, Rogelio Bacon, Juan Duns Escoto, Ramón Llull y Guillermo de Ockam.
Juan Duns Escoto nació en 1226 en el pueblo de Duns, Escocia. Ingresó entre los franciscanos en 1278. Estudió en Oxford y París, donde luego desde 1303 hasta 1307 fue maestro de filosofía y teología. Murió en Colonia, Alemania en 1308. Fue llamado el “Doctor subtilis”, por la sutileza de su pensamiento.
El doctor subtilis, como filósofo radical en su afán de conocer las profundidades del ser humano se sentía impulsado a adentrarse en la realidad humana, pero al mismo tiempo sentía cierto recato franciscano por respetar el misterio del hombre. Plantea que la unión del alma con el cuerpo no se realiza “ni para la perfección del cuerpo, ni para la perfección del alma sola, sino para la perfección del todo que está compuesta por estas partes”, con este planteamiento difiere de santo Tomás y de la escuela dominica.