Por: Fr. José Alexander Abac Escalante
joseabac1989@gmail.com
El pasado 25 de Agosto, tuve la
oportunidad de participar en la celebración de una vigilia en honor a algunas
de las víctimas del conflicto armado en el país salvadoreño. Pues el Instituto de Medicina Legal de Santa Ana les entregó los
restos a los familiares de las personas asesinadas en el caserío Las Canoas, en
Santa Ana y en el cantón La Florida, en Texistepeque. Las víctimas fueron
asesinadas por elementos del Ejército durante la década de los ochenta, cuando
el conflicto estaba en sus inicios.
Fue una jornada marcada por
el sentido de recuperar la memoria histórica de estos sucesos que han causado
un inmenso dolor en las familias afectadas. Los cuerpos fueron enterrados en
una fosa común en el patio de una casa. Posteriormente se realizó la exhumación
gracias a la organización comunitaria. Este gesto hace ver la necesidad de las
personas de recuperar la memoria histórica de sus familiares. Porque a lo largo
de 30 años han experimentado una serie de injusticias de parte de las
instituciones del Estado.